Ignacio Bueno – Psicólogo

Duelo Perinatal en la Pareja

Un Dolor que Pesa en el Alma

Si estás leyendo esto por que has tenido una perdida, probablemente llevas en el corazón un peso inmenso, un dolor que a menudo se vive en silencio: el duelo por la pérdida de tu bebé. Ya sea durante el embarazo, en el parto o poco después, esta pérdida es una de las experiencias más devastadoras. No solo se va un bebé, se van con él un universo de sueños, esperanzas y la promesa de un futuro.

Este dolor es real, es válido y es abrumador. Y a veces, se complica porque no se siente comprendido por el entorno, o incluso por la persona que tienes más cerca: tu pareja. Este post es para ti. Para ayudarte a poner nombre a lo que sientes, para validar tu experiencia y para intentar tender un puente de comprensión hacia cómo puede estar viviendo él este mismo dolor, aunque lo manifieste de forma diferente. Porque en medio de esta tormenta, encontraros el uno al otro es más importante que nunca.

Tu Viaje por el Duelo: Un Torbellino de Emociones

Tu experiencia en duelo es única, pero comparte muchas emociones y sensaciones con otras mujeres que han pasado por lo mismo. Es posible que te reconozcas en algunas de estas vivencias, todas ellas normales y parte de este difícil proceso:

  • Shock y Niebla Inicial: Al principio, es común sentirte como en una burbuja, desconectada, como si nada fuera real. Es un mecanismo de protección ante un dolor tan agudo.
  • Tristeza Profunda y Olas de Dolor: Una tristeza que lo inunda todo, que puede durar mucho tiempo y aparecer en oleadas intensas cuando menos te lo esperas.
  • Ansiedad y Preocupación Constante: Miedo a que vuelva a pasar, preocupación por el futuro, pensamientos intrusivos o imágenes dolorosas que se repiten en tu mente. A veces, incluso puedes tener la sensación de oír o sentir a tu bebé.
  • Síntomas Físicos: El dolor emocional se manifiesta en el cuerpo: problemas para dormir, falta o exceso de apetito, fatiga extrema, dolores de cabeza, molestias en el pecho…
  • Culpa y Autorreproche: Es muy frecuente que te preguntes “¿Y si hubiera hecho algo diferente?”, “¿Fue culpa mía?”. La necesidad de encontrar una causa puede llevarte a asumir una responsabilidad que no te corresponde, especialmente si la causa de la pérdida no está clara.
  • Ira e Injusticia: Sentir rabia contra el mundo, contra el destino, contra los médicos, a veces incluso contra tu propio cuerpo o contra Dios. Es una reacción normal ante algo tan profundamente injusto.
  • Aislamiento y Soledad: Sentir que nadie entiende realmente por lo que estás pasando, evitar situaciones sociales (especialmente con otras embarazadas o bebés), sentirte sola incluso estando acompañada.

Recuerda: todo esto es parte del duelo. No estás exagerando, no te estás volviendo loca. Estás viviendo la dolorosa adaptación a una ausencia inmensurable.

¿Y Él? Comprendiendo el Duelo Masculino

Mientras tú navegas por este mar de emociones a menudo visibles, es posible que mires a tu pareja y te preguntes si siente lo mismo, si le duele tanto como a ti. La respuesta es casi siempre sí, pero es muy probable que lo exprese de manera diferente. La experiencia masculina del duelo perinatal, aunque igualmente profunda, a menudo presenta particularidades en su manifestación:

  • Duelo Más Contenido o “Silencioso”: Los hombres tienden a manifestar el dolor de forma menos abierta. Pueden sentir la misma tristeza profunda (estudios indican que hasta un 95% la sienten intensamente al principio), pero suelen mostrar menor intensidad visible en otros síntomas o expresarla de forma más contenida.
  • Enfoque Predominante en la Acción: Muchos hombres canalizan su dolor enfocándose principalmente en “hacer cosas”: volver al trabajo rápidamente, ocuparse de trámites, gestionar aspectos prácticos. Es su manera predominante de afrontar la situación y procesar el dolor, aunque a veces pueda parecer que “ya lo han superado” o que no les afecta igual.
  • Negación Inicial Más Frecuente: Pueden tardar más en aceptar la realidad de la pérdida o usar la negación como un escudo durante más tiempo, como mecanismo protector.
  • Expresión Diferente de la Ira o la Culpa: Su ira y frustración, aunque a veces menos constantes o intensas al principio que en las mujeres, pueden ser manifestaciones importantes y visibles de su dolor. Es menos común que se auto-culpen y, en ocasiones, pueden dirigir la culpa hacia factores externos (reflejando a veces su propia impotencia y dolor).
  • Búsqueda de Intimidad como Consuelo: Mientras tú puedes sentirte desconectada de tu cuerpo o sin deseo sexual, para él la intimidad física puede ser una forma de buscar consuelo, conexión y reafirmación del vínculo, lo cual puede generar desencuentros si no se habla.
  • Menor Búsqueda de Apoyo Externo: Suelen apoyarse mucho en ti (a veces exclusivamente, más del 60% según estudios) y les cuesta más buscar ayuda en amigos, familia o grupos de apoyo.

Es importante no interpretar su silencio o su forma diferente de actuar como falta de dolor o de amor por el bebé perdido. Él también ha perdido un hijo, sueños y un futuro. Su manera de vivirlo es distinta, pero el dolor está presente.

Cuando Dos Mundos Chocan: El Duelo en la Pareja

Las diferencias en cómo vivís y expresáis el duelo pueden crear una brecha dolorosa entre vosotros:

  • Malentendidos: Tú puedes sentir que su aparente fortaleza es indiferencia; él puede percibir tu expresión abierta de dolor como una fragilidad que le sobrepasa o que debe “arreglar”.
  • Sentimientos de Soledad Compartida: Ambos podéis sentiros terriblemente solos en vuestro dolor, a pesar de estar juntos.
  • Conflictos: La tensión acumulada, los malentendidos y las diferentes necesidades (por ejemplo, en la intimidad) pueden generar discusiones y resentimiento.
  • Dependencia Mutua: A menudo, sois la única fuente de apoyo real el uno para el otro, lo que pone una presión enorme en la relación.

Caminos Hacia la Sanación: Juntos en la Tormenta

Aunque el camino es largo y personal, hay pasos que podéis dar, individualmente y como pareja, para navegar este duelo:

  • Validación Mutua: Reconoced que ambos estáis sufriendo, aunque sea de forma distinta. Deciros el uno al otro “Entiendo que te duele, aunque no lo expreses como yo” puede ser muy poderoso.
  • Comunicación Paciente: Intentad hablar, aunque sea difícil. Expresad vuestras necesidades sin culpar al otro. A veces, escribir cartas puede ayudar si hablar es demasiado doloroso. Educaros sobre estas diferencias puede reducir los malentendidos.
  • Buscar Apoyo Externo: No tenéis que pasar por esto solos. Considerad la terapia individual o de pareja con un especialista en duelo perinatal. Los grupos de apoyo (online) os conectarán con otras parejas que entienden vuestra experiencia.
  • Rituales y Recuerdos: Encontrad formas significativas para ambos de recordar a vuestro bebé. Puede ser crear una caja de recuerdos, plantar un árbol, escribirle, celebrar fechas importantes…
  • Afecto y Conexión: Buscad formas de conectar físicamente que os reconforten a ambos, respetando los tiempos y necesidades de cada uno (abrazos, caricias, simplemente estar juntos en silencio).
  • Paciencia y Autocompasión: El duelo no es lineal. Habrá días buenos y días terribles. Sed pacientes con vosotros mismos y con el otro. La adaptación lleva tiempo, mucho tiempo.

Un Abrazo Final

Estáis atravesando una de las pruebas más duras de la vida. Vuestro dolor es legítimo, vuestro bebé existió y su huella es imborrable. Permitíos sentir, buscad apoyo y, sobre todo, intentad encontraros en medio del dolor. Comprender que el duelo tiene muchas caras, y que la de tu pareja puede ser diferente a la tuya, es el primer paso para poder sosteneros mutuamente y, poco a poco, aprender a vivir con la ausencia, transformando el dolor en un amor que perdura. No estáis solos.

Navegar este camino puede ser increíblemente difícil. Si sientes que tú o tu pareja necesitáis acompañamiento profesional para transitar este duelo, quiero que sepas que como psicólogo especialista en duelo, ofrezco un espacio seguro para ayudaros en este proceso.

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